lunes, 4 de marzo de 2013

Cap. 44


A la mañana siguiente, William se dio un buen baño, mientras a si mismo se decía:
-El olor de esta chica no se va con nada… ni los mejores perfumes lograran sacarlo, siento nauseas… Pero al menos ahora todo término, no tengo que volver a verla nunca más-
Una vez que termino su largo tiempo en el baño, se cambió y fue donde estaba su hermano, se sentó tranquilo mientras miraba como la sirvienta se acercaba para servirle su café, Thomas que tenía frente a el un libre de tapa roja, lo bajo un poco a la altura de la nariz para decirle a su hermano:
-Se ve que ya cumpliste con tu parte…-
El chico se colocó una servilleta en su falda, tomo una tostada, mientras le huntaba mermelada de durazno le dijo: Si así es… ya por fin me la saque de encima… aunque muy a mi pesar tiene un hermoso cuerpo…
Thomas sintió un pequeño pellizco en su corazón, pero siguió:
-Bueno… ahora solo queda que tu la consueles, yo me ligue a la prima, le rompa el corazón y listo… el plan abra terminado...- Dijo William, acto seguido le dio una mordida a su tostada, el resto de la mañana siguió tranquila para los dos gemelos, en cambio en la casa de los Schober, las cosas iban casi igual.
Sofía se despertó con la misma sonrisa con la cual se había levantando, todo el dia estuvo de buen humor, no era algo raro en ella pero sus familiares mas de una vez le preguntaron si se sentía bien, ella con una sonrisa le respondía “de maravilla” y soltaba un largo suspiro mientras caminaba. Nicole, que no pudo controlar su curiosidad, se llevo a la chica a la biblioteca y le pregunto:
-Dime que te paso… a que se debe ese humor que tienes…-
Sofía se limitó a abrazarla y decirle: Quizás dentro de poco halla un nuevo matrimonio…- se fue del lugar dejándola su desconcertada prima boquiabierta.
Así como el día llego, la noche también lo hizo. A la misma hora, Sofía saltaba de su ventana, tomaba su caballo y se iba al punto encuentro, donde William siempre la esperaba pero algo esa noche no sería lo mismo, desde lejos noto que la pequeña fogata no estaba prendida y sobre todo que William no estaba, la joven bajo de su caballo y miro aquel lugar oscuro, el caballo llevo su hocicó hacia la cabeza de su dueña intentaba decirle “Vamos, seguramente no vendrá”, ella lo acaricio y le dijo:
-El vendrá, seguro se le hizo tarde…-
Ato a su caballo en un árbol cercano, y comenzó a encender la fogata, se sentó mirando el lago, esa noche la luna estaba en cuarto creciente, el viento soplaba suavemente moviendo la copa de los árboles y las  hojas en el suelo, creando pequeñas ondulaciones en el lago, todo estaba en silencio.
Pasaron las horas, y William no llegaba, la chica estaba desconcertada, así misma se decía: Quizás tuvo un problema… o había gente en su casa… quizás enfermo y no sabía nada… Buscaba alguna excusa para intentar no estar triste.
Al día siguiente, su humor había cambiado, su sonrisa se había ido y hacia todo de mala gana, no entendía que le podría a ver pasado a William, se la pasaba suspirando de tristeza y decepción. Decidió ir a pasear por el bosque para despejar su mente, caminando por el sendero y jugando con un tallo de hoja escucho el galope de un caballo, seguía caminando escuchando atentamente como se acercaba, decidió no darse vuelta para ver quién era, el caballo se detuvo junto a ella, miro y se encontró con la fresca sonrisa de Thomas.
Sofía dijo: Buenos días Thomas…- Volvió a mirar al suelo y continuo caminando.
Thomas se bajó del cabello y comenzó a seguirla. Una vez junto a ella le pregunto:
-¿Te sucede algo?
Ella meneo la cabeza. Se quedaron en silencio mientras caminaban, cortando la situación Sofía pregunto:
-¿Y tú hermano?-
“Bien hecho hermano, cumpliste con tu parte…”- Mi hermano esta en casa… Creo que hoy se iba a reunir con una joven francesa…
Sofía miro con desilusión a Thomas, las lágrimas casi salían de sus ojos color almendra, respiro hondo e intento hablar con la voz entre cortada:
-Que… que raro que no estuviera haciendo sociales…- La chica miro el camino agachando la cabeza.
Thomas sonrió para si mismo “Ahora si podrás ser toda mía… desde un principio estuve en contra de que mi hermano estuviera primero contigo, pero al menos veo que funciono” Pensó, aclaro su garganta y respondió:
-Tu sabes cómo es William, nunca hay suficientes chicas para el… es un Casanova por asi decirlo, se la pasa de chica en chica…-
La chica trago saliva, se detuvo y se paró frente al chico.
-Quiero que sepas que empecé a sentir cosas por tu hermano, pero creo que el no es el amor que me corresponde… Crees que algún día alguien se enamorara de mí?- Una lagrima corrió rápidamente, ella tomo una posición dura y se la quitó enseguida con un dedo.
Thomas se sintió afligido, pero de inmediato volvió a recordar el propósito por el cual realmente la destruiría a ver elegido a su hermano antes de a él, ser tan fácil de llevar de manipular, la creía diferente, pero al verla derramar una lagrima quería abrazarla fuertemente, decirle que la amaba y que quería casarse con ella, pero en cambio de eso solo apoyo su mano en su hombro y le dijo:
-Estoy seguro que lo encontraras, y serás muy… feliz-
Ella apenas sonrió, se dio media vuelta y sin despedirse se fue, dejando a Thomas parado en medio del camino que lleva a entrada principal de la enorme casa de Sofía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario