Cáp. 39

Solo espero que no me mates :P

Cap vampis ^^

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Sofía se acomodo en el lugar donde estaba, cómodo la carta y comenzó a leerla muy entusiasmada, curiosa y ansiosa por saber de quien era aquella carta.

“Querida Sofía: de seguro te preguntas porque te estoy enviando esta carta, es muy tarde en la noche, pero seguro que cuando la recibas será de día, estarás en tu lugar favorito quizás siendo la briza que corre, es briza de verano que tanto te gusta; yo en cambio estoy en una fresca habitación entre mures, sentado en un escritorio de color peltre, con una hoja amarillenta sobre el y una pluma de águila en mi mano derecha la cual mojo cada tanto para escribir las siguientes cosas que quiero decirte. Simplemente esta noche no puedo conciliar el sueño, no puedo cerrar los ojos sin que tú te me vengas a mi mente, sin dejar de pensar en tu sonrisa, en tu largo cabello, en tu risa en fin no dejo de pensar en ti ni un solo momento; se que solamente somos buenos amigos después de todas las peleas que tuvimos en el pasado, empiezo a recordarlo y sonrió de lo tonto que fui al hacerte todas aquellas cosas, pero que puedo decirte creo que te convertiste en una debilidad para mi, una dulce debilidad que ahora esta cada día mas cerca mío, con quien puedo comparte bellos momento que quedaran en mi memoria.

El motivo por el cual te escribo esta carta es para decirte que últimamente te estoy viendo con ojos ya no de amigos, si no que comenzó a verte como la hermosa y talentosa mujer que eres, llena de vida y de ánimos del futuro, es ese tipo de mujer, fuerte y dulce que quiero tener a mi lado siempre, entre mis brazos, poder rozar sus labios, poder abrazarle unos segundos mas, en fin tantas cosas que las palabras no me alcanzan para poder decir todo lo que quiero. Espero que esta carta no cambie nada entre nosotros, por favor no le muestres a nadie esta carta, me sentiría avergonzado de saber que otra persona que no seas tu leyó esta pequeña confesión de lo siento por ti, espero verte pronto. Atte.:- tu amigo William Mcgilligan”

Al terminar de leer la carta Sofía se quedo mirando el nombre de quien firmaba, no sabia que hacer, que decir, que pensar, William seria tan capas de sentir todo aquello que estaba diciendo de ella, seria una broma, y si lo era seria de muy mal gusto, con el transcurrir de la relación Sofía cambio mucho su forma de ver a William, es mas ella podía asegurar si alguien se lo preguntaba afirmaría estar interesada en William como mas que un amigo, una tormenta de confusión aturdió su cabeza, dejo la carta el cajón de su escritorio, se sentó en su cama y trato de aclarar su cabeza, no sabia que hacer, no podía hablar con su ser mas querido su prima Nicole la cual de seguro le abriría los ojos y la ayudaría enseguida, pero no podía, tenia que resolver aquella situación ella sola, miles de preguntar se le venían a la cabeza “¿Responder o no responder?, ¿Creer o no creer?, ¿Dejarse llevar o no?” pero sobre todo se preguntaba “¿Cuál habrá sido el verdadero motivo de aquella carta?”

Aquella noche, William como todos los días se encontraba con su amada bata de seda color blanca, la cual siempre usaba cuando era verano, lo mantenía fresco ya que mantenía al descubierto su torso, el se encontraba sentado en el sillón de la biblioteca, con una copa en la mano como de costumbre mas pensativo de lo normal, se halla solo, al estarlo, aprovecho para hablar consigo mismo, como siempre hacia cada vez que así se encontraba, eso lo ayudaba a distraerse, a pensar claramente a llegar a una solución rápida.

William para si mismo:- Bien… tengo que hacer algo ya mismo…- Se incorporo y lentamente comenzó a llevar sus largos brazos, flexiono los codos, apoyo cada uno en una pierna y como si estuviera mirando a alguien se dijo:- Pero… que es lo que tengo que hacer para quedarme con las dos primas…- Volvió a su posición anterior y comenzó a jugar con la copa que tenia en su mano, suspiro y se dijo:- Quien de las dos caerá primero… Sofía… o… Nicole…- Cerro los ojos y pensó en las dos chicas, trato de elegir la correcta:- Nicole parece un poco interesada en mi… pero no es ninguna tonta… apenas nota que quiero algo con su prima deja de estar interesada en mi… tengo que pensar en algo… pero que… como hago para…- Se decía el chico, pero enseguida una idea brillante se le vino a cabeza, se puso de pie aun con la copa en la mano, abrió la puerta de la biblioteca y se fue caminando rápidamente hacia su habitación, al entrar fue directamente a su escritorio, fue al cajón derecho y con su mano libre, sin soltar su copa, abriéndolo lentamente con sus largos dedos saco un cuaderno con muchos sobre adentro, cerro el mismo cajón con sus dedos ayudado por el libro, salió de la habitación como había entrado y fue otra vez a la biblioteca, fue al escritorio, dejo delicadamente la copa a su lado, dejo el cuaderno y comenzó a sacar los sobre en el, esos sobres contenían cartas de las admiradoras y enamoradas del chico, busco una entre todas las que había, cuando encontró la correcta, saco una hoja y tomo una pluma, mientras miraba la carta original y luego la hoja en blanco, mientras rápidamente pensaba en como cambiar las palabras para que quedara que la escribía un hombre comenzó a escribir rápidamente, cuando termino de escribir la carta, la tomo con sus dedos y sonrió con malicia, busco un sobre, metió la carta y la sello, volvió a acomodar todo dentro del cuaderno y fue a dormir, pensando en un nuevo plan el cual seria mucho peor que el que tenia planeado con su gemelo, un plan que si se jugaba correctamente saldría a la perfección.