Tenias ganas de subir cap :) Küsses
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Después de la fiesta, los dos gemelos Mcgilligan llegaron a su casa mucho después que sus padres, los cuales se habían vuelto temprano porque ya estaban cansados, silenciosamente Thomas entro a la casa, procurando que nadie anduviera por ahí, pero en cambio su hermano gemelo lo empujo y entro gritando.
William:- Yo solo te diré algo Thomas hermano…- Dijo mientras en su mano aun tenia una botella de champagne- Solo se que… yo… soy… guapo…- Termino de decir el chico y comenzó a dar vueltas por la sala.
Thomas se lo quedo mirando, era increíble la borrachera que tenia su hermano, su sus padres lo hubieran visto esa noche jamás hubieran permitido que vuelve a probar otra gota de alcohol mientras viviera, se acerco a su hermano e intento calmarlo.
Thomas:- Will… William…-
Este no le daba ni la mas mínima atención, el siguió con su monologo de borracho mientras gritaba a los cuatro vientos algunas de las aventurillas que había tenia con alguna empleada de la casa, Thomas fue tras el enseguida y le tapo la boca.
Thomas:- ¿Quieres que te dejen de patitas en la calle?... Mejor ve a dormir y no grites mas…- Dijo y soltó a su hermano que se lo quedo mirando y fue como un buen niño a su habitación a dormir un poco; Thomas fue tras el, entro a su enorme habitación, se vistió con su pijama blanco y se metió a la cama, comenzó a dormitar hasta que se durmió completamente.
Paso el mes de Marzo, el mes en el cual no podían salir de la casa en la noche y si salían debían volver temprano, apenas había pasado Sofía junto con Nicole comenzaron a frecuentar la casa de los Mcgilligan mas seguido, Nicole dejo de sospechar que alguno de los gemelos tuviera esta vez alguna mala intención para con ella y su prima, fue así que de a poco fue tomándoles confianza y así llegar a hacerse buenos amigos; en cambio los dos gemelos estaban dichosos de que su plan marchara a la perfección, cada día se hacían mas amigos y cada día su plan iba floreciendo ante sus ojos, tal como ellos lo habían predicho las dos chicas eran demasiado inocente con unas disculpas, días sin molestarlas los días que mas extrañaban los dos y siendo buenos con ellas bastaron para que los dos chicos pudieron ganarse la confianza de las dos jóvenes; pero para los dos algo no andaba bien, si bien estaban los dos muy seguros de llevar el plan adelante muy dentro de ellos estaba creciendo algo muy raro lo cual los hacia dudar muchas veces, Thomas comenzaba a ver a los primas, muchas veces, con otros ojos, en especial a Sofía con quien tenia bastantes puntos en común, compartían los mismos gustos en música, libros, bromas y temas de conversación pero ella parecía estar mas interesada en William, este a su vez no sabia con cual de las quedarse, no sentía nada especial por ninguna, las vía a las dos como los juguetes que siempre había querido tener, fáciles y serviciales, el joven deseaba a los por igual, siempre pensaba quien seria la mas salvaje, la mas dulce, la mas competitiva, la mas apasionada, la mas atrevida, siempre fantaseaba con alguna de las dos, para William el planta estaba bien, pero en secreto planeaba estar con las chicas y quedarse con ambas; Nicole en cambio sentía una atracción con William, era con el gemelo que mas hablaba porque Thomas siempre hablaba con Sofía e iban de aquí para allá por ese motivo siempre quedaban ellos dos solos para hablar, Nicole dejo de creer que William eran un Casanova cualquiera, comenzó a creer que solo era un chico que no había encontrado la persona correcta con la cual expresar sus sentimientos y que por eso andaba de boca en boca buscando esa persona.
Fue así que pasaron dos años, Sofía y Nicole llegarían a sus 21, la edad en que los vampiros comienzan a vivir una vida muy diferente, según sus padres no seria nada fuera de lo común, seria como si nunca hubieran sido ninguna de los dos vampiros y cumplieran sus años como cualquier persona normal, ya estando el verano, la época favorita de las dos primas, y de los gemelos también, ya hacia dos veranos seguidos que los venían pasando juntos, cada día su amistad, confianza y el plan de los gemelos crecía sin levantar sospechas. Transcurría un día como cualquier otro, Sofía se encontraba en su habitación con la ventaba abierta de par en par, mirando el enorme jardín de la casa, suspirando de vez en cuando mientras vía a lo lejos las casas que se estaban construyendo y que de apoco se acercaban a la suya, corría una suave briza la cual movía la larga cabellera oscura de la chica, al igual que las cortinas y también las hojas que estaban sobre el escritorio de la chica, suspiro tras pensar en todo lo que se vendría enzima, quizás dentro de unos meses alguien se aparecería y le pediría su mano, se casaría y tarde o temprano tendía que decirle que ella era una vampiro y que nada seria igual, eso la hacia sentir mal ya que creía que había nacido para ser una persona libre.
Sofía:- No naci para el matrimonio…- Se dijo a su misma.
En ese momento alguien golpeo la puerta, la chica miro en dirección a ella, era Tamara con una carta en su mano.
Sofía:- Hermana… ¿Esa carta es para mi?
Tamara se acerco a su hermana mayor y se la entrego:- Si, llego hace un momento…
Sofía tomo la carta y miro el reverso del sobre:- No dice de quien es…
Tamara con una sonrisa picara:- Debe ser de algún admirador secreto…
Sofía abrió enseguida la carta, mientras su hermana se iba de la habitación, apenas cerro la puerta, Sofía comenzó la lectura de aquella carta.
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